Controlar las emociones y mantener la calma
Las emociones son una parte natural del deporte, pero controlarlas adecuadamente es fundamental para crear un ambiente positivo en los partidos de fútbol. Es importante que las familias aprendan a gestionar sus reacciones emocionales, ya que su comportamiento influye directamente no solo en sus hijos e hijas, sino también en el ambiente general del entorno deportivo.
El papel de las emociones en el deporte
El deporte provoca naturalmente emociones fuertes en todos los participantes: jugadores, entrenadores y aficionados. Estas emociones pueden ser positivas (alegría, entusiasmo, orgullo) o negativas (frustración, decepción, enfado). Comprender el papel de estas emociones y su influencia en el entorno deportivo es el primer paso para gestionarlas de forma eficaz.
Es importante darse cuenta de que las emociones en sí mismas no son negativas, pero la forma en que se expresan puede tener un impacto significativo en el ambiente. Mientras que las manifestaciones controladas de entusiasmo pueden motivar y animar, los estallidos emocionales incontrolados pueden perturbar el ambiente deportivo y afectar negativamente al rendimiento de los jóvenes deportistas.
Reconocimiento de los desencadenantes emocionales
Para controlar eficazmente las emociones, es fundamental aprender a reconocer las situaciones y los momentos que provocan reacciones emocionales intensas. Entre los desencadenantes habituales se encuentran las decisiones controvertidas de los árbitros, el juego duro de un rival hacia el hijo o la hija, o el hecho de que el menor no sea convocado para el once inicial.
La autoconciencia y la capacidad de identificar estos desencadenantes permiten prepararse mejor para ellos y desarrollar estrategias para gestionarlos. Es útil llevar un registro mental o escrito de las situaciones que más afectan emocionalmente para poder trabajar en técnicas específicas de control.
Técnicas para controlar las emociones
Existen varias técnicas eficaces para controlar las emociones durante los eventos deportivos. Una herramienta básica es la respiración consciente: las inhalaciones y exhalaciones profundas y lentas pueden ayudar a calmar el cuerpo y la mente en situaciones tensas. Otra técnica útil es contar hasta diez antes de reaccionar a una situación que genera tensión.
El movimiento físico, como dar un paseo por las inmediaciones del campo o cambiar de posición mientras se ve el partido, puede ayudar a liberar la tensión acumulada. También es importante tener preparadas frases positivas que ayuden a reformular los pensamientos y emociones negativos de una manera más constructiva.
Comportamiento modelo para los niños y niñas
Las familias son el principal modelo para sus hijos e hijas a la hora de gestionar las emociones en situaciones tensas. La forma en que se reacciona ante diferentes situaciones durante un partido influye directamente en cómo aprenderán los niños y niñas a gestionar sus propias emociones en el deporte y en la vida. Es importante demostrar un comportamiento controlado y respetuoso incluso en momentos difíciles.
Cuando los niños y niñas ven que sus familias son capaces de mantener la calma y una actitud positiva incluso en situaciones complicadas, aprenden lecciones importantes sobre la regulación emocional y el comportamiento deportivo. También es conveniente comunicarse abiertamente con ellos sobre las emociones y las estrategias para gestionarlas, lo que les ayuda a desarrollar su propia inteligencia emocional.
Gestión de situaciones tensas
En el deporte, inevitablemente se producen situaciones que provocan emociones fuertes. Puede tratarse de una decisión controvertida, una lesión del hijo o la hija, o un conflicto con otra familia o con el entrenador. En estos momentos, es fundamental mantener la serenidad y resolver la situación de forma constructiva.
Antes de reaccionar a una situación tensa, es conveniente dar un paso atrás, evaluar la situación desde una perspectiva más amplia y considerar las consecuencias a largo plazo de las acciones. Si se siente que no se pueden controlar las emociones, es mejor abandonar temporalmente la situación que arriesgarse a una reacción inadecuada. También es importante tener preparado un plan para gestionar situaciones de crisis y conocer los procedimientos oficiales para resolver conflictos dentro del club.